Un plato que sorprenderá es este dorado, pescado de río, que se sirve frito, con habas y huevo poché. El Torrontés es su acompañante ideal.
El clásico budín de pan en el Litoral tiene sabor a sus naranjas y se acompaña con una granita elaborada con el producto emblemático de la región: la yerba mate. La naranja es uno de los cítricos que caracterizan a esta región, una de las principales productoras de estas frutas deliciosas.
La chanfaina clásica es una adaptación de un plato tradicional cuyano. Lleva largas horas junto al fuego y requiere de dosis de paciencia, que entrega su premio cuando se la sirve con los vinos de la región.
Un plato tradicional, como el milhojas de papa, se enriquece con el aporte del azafrán cordobés, una muestra de la riqueza y sabor regional
Los ciervos patagónicos se preparan de diversas maneras. En este caso llega a la mesa con una croute de pan y especias. Es un plato que combina genial con el Pinot Noir de la región.
Las copas heladas son protagonistas de los postres de buena parte de los restaurantes porteños. Hay diferentes opciones, pero la Copa Melba es una de las más solicitadas.
Los ravioles de ricota y espinaca forman parte de una antigua tradición Se solían preparar todos los domingos en las casas. El relleno podía variar, reemplazando la receta básica por sesos y borraja. En este caso, el estofado clásico se suplanta por una salsa ligera de tres tomates.
“Este libro, que es un gran mapa de sabores de regiones argentinas a visitar, es rico y variado.”
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