Sinónimo de infancia, el arroz con leche tradicional pasó las fronteras de las casas para ser protagonista de las cartas de restaurantes. Se lo puede saborear solo, con canela o con dulce de leche.
para 6-8 porciones
180 g. | ARROZ |
1000 cm3 | LECHE |
1 unidad | CASCARA DE LIMÓN |
1 unidad | CANELA EN RAMA |
200 g. | AZÚCAR |
Hervir la leche en una cacerola con la rama de canela. Agregar el arroz, cuando tome temperatura añadir el azúcar. Revolver. Rallar la cáscara de limón e incorporar a la preparación. Cocinar a fuego lento durante 20 minutos. Retirar del fuego y quitar la rama de canela. Enfriar en la heladera y servir.
El arroz que debemos utilizar debe ser de grano corto, nunca un arroz parbolizado (los que no se pasan). La leche debe ser entera, ya que aporta sabor y además influye en la textura final, dando cuerpo al postre.
El arroz con leche llegó al país de manos españolas, pero pronto sacó ciudadanía criolla y se convirtió en un clásico, para disfrutar solo o con un copo de dulce de leche. Por ejemplo, Lucio V. Mansilla relató en su artículo “Los siete platos de arroz con leche” sus experiencias con este postre, famoso en la residencia palermitana de Juan Manuel de Rosas.
“Este libro, que es un gran mapa de sabores de regiones argentinas a visitar, es rico y variado.”
Conocé más sobre el libro original.
Acerca del libro